martes, 5 de mayo de 2015

Barco a Verdad

Imagen de la red


 Contigo, navego sin timón por el océano del delirio. Me estiro entera de proa a popa,  de estribor a babor en tu escota de blanca ilusión.
En las tormentas me amarro a tu mástil y arriando velas llegamos a la costa segura de tu amor.
Tú eres mi yate empavesado de primaveras y yo tu gallardete inseparable.
¡A toda vela! Surcamos los mares y danzamos sobre las olas del vértigo.
Con mar calmo anclamos en la playa serena del destino.
No hay viaje más real ni cautivador que el nuestro,  rumbo a la eternidad.

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