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Te
pienso... te atrapo en mi nube personal y te dejo ir, libre, como me gustas...
libre... y te vuelvo a pensar... despacio, si, para no marearme, para no
ilusionarme sintiendo que estás cerca, te pienso como la única, la única
persona que llegó tan profundo, tan completamente, tan hondamente a mi ser...
te pienso despacio para no llorar... Y sé que, entregarse de verdad, no es sólo
cuestión de caricias, es saberme tuya y quererte libremente mía. Entregarse es
liberarnos y estar tú en mí y yo en ti…
Mónica Ivulich
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