'Alguien' tenía una tía abuela de unos 90
años o más que, en su senilidad, repetía una sola frase: -"terrible,
terrible, terrible". Era lo único que decía.
Esto era así, a diario, por los últimos años.
Sus sobrinas la cuidaban, le daban la comida, la bañaban, etc.
La señora nunca pedía ni comida, ni nada de nada, solo repetía
esa palabra 3 o 4 veces y a los pocos minutos otra vez. Un letanía cotidiana...
Un día en que todos estaban conversando hubo un momento cuando ella detuvo su letanía
para decir: -"quiero el diario..."
Las sobrinas -mayores ya- quedaron heladas. Hacia más de 10 años
que no leía, ni miraba televisión, ni salía casi nunca a la calle.
El sobrino dijo: -"y dale el diario, a ver que hace."
Entonces le dieron el periódico y ella lo ojeó un rato con detenimiento. Al
pasar la cuarta o quinta página lo cerró, lo arrojó al suelo con ira y dijo:-"Es
viejo, ya lo leí."
Imagen de Google
Es muy buena anécdota, me encanta
ResponderEliminarGracias Mabelle, es real.
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