Fuiste
tan cobarde
Solo
me acusaste sin pruebas
Si, muy
cobarde
Amándome,
nos negaste el amor
Inventaste
engaños y mentiras.
Cobardemente
huiste
No diste
la cara a lo que sentías,
Te escondiste
en tu amargura.
Celosamente
negaste
Y ahora
tu soledad nos persigue
Y sigues
culpándome de tu temor.
Pena
por tu cobardía
Es lo
que siento, nada más que pena
El
tiempo sepultará mi ilusión por ti.
Marzo 2014, Italia
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