Imagen:Carmelo Blandino |
olvidemos los ogros de infancia
Pon tu cabeza en mi pecho, ven
y hablemos de lo que nos hace feliz
Ven, amor, olvidemos los fracasos,
el pasado que nos horripila y golpea,
olvidemos las creencias mezquinas
de: que el amor tiene que doler
que el verdadero amor es imposible
que hay una edad para enamorarse
Ven y recordemos la timidez aquella
del “Te quiero” en la primera vez
del “Te amo para siempre” de hoy
y de la “química” que ya aprobamos.
Apaga la luz a los monstruos pasados,
y miremos la luna por la ventana
nos espera una eternidad sin miedos,
abrázame, me quedo quieta, contigo,
en silencio, en pausa, enamorada
que, junto a ti, la paz y todo es posible.
Susúrrame al oído que, escuchándote
se abre ante mí la flor de la eternidad.
Mónica Ivulich
d.r. 2014, España
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