Espera la
niña virgen
en su
hamaca bordando
blancas telas,
huele a azahar
Espera la
muchacha sola
sentada,
inquieta, se hamaca
atuendo
de novia vuelve a doblar
La mujer
virgen suspira
teje y
desteje desilusiones,
blanca
mirada cansada de suspirar
Como perfume añejo,
su aroma es opaco, estéril,
preso en un frasco sin
estrenar.
La anciana virgen, hamacándose,
sueña con el príncipe imaginario,
y, en el arcón se pulveriza,
su ajuar.
Mónica Ivulich
DR2016Fr.
Imagen A. Mucha: Daisies |
Triste y hermoso.
ResponderEliminarTriste y hermoso.
ResponderEliminarREAL DIBUJO LITERARIO DE UN CARACTER EN OTRA EPOCA.-
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