Seguimos en el tártaro
Tan cerca del inframundo
donde los seres oscuros
devoran nuestras carnes
rasguñan almas dolientes
mintiéndonos una libertad.
No hemos salido del averno
y nos creemos grandiosos.
No hay castigo más terrible
en el mundo de la confusión
del miedo y el consumismo
que vernos el rostro íntimo,
ese lado oscuro que velamos,
que no deseamos reconocer.
No, no hemos salido del averno
de esta cárcel de conciencias.
Mónica Ivulich
DR2016Fr
Inmaculada Jiménez Gamero: Tan sumamente cierto como bello, tu poema, tu verdad dolorosa.
ResponderEliminarZulema Manchinelli: Realidad que mete miedo!!!
Gladys Oliva Hermoso. Muy significativo.
Joss Vidal Monica Ivulich me gusta tu sello, este en especial es un conjunto de palabras hermoso y cierto, pero aunque sublime, no sabemos que hacer si salir corriendo o despertar o dejarnos llevar o guardar silencio.
ResponderEliminarMonica Ivulich Muchas gracias Joss por tu comentario. No pretendo saber las respuestas ni mucho menos dar consejos, lo que yo hago es tratar de ser y vivir lo mejor que puedo. Ser honesta, ser solidaria y ver lo bueno de cada persona. Lo demás es inevitable y lo veo como pruebas que debemos pasar. No ignoro ni me es indiferente la realidad, pero no puedo vivir con miedo ni odio o me vencerán, tampoco desconocerla. Un abrazo.
Iadagör Oeslij Unmor Slanor: Muy tiernas palabras para un mundo en el silencio del dolor que los vivos jamas oiremos. Gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMikel Trovas Rubio: Cuando sacas las garras, tiemblan las conciencias,
Jorge Novak Stojsic Sarac: ¿Y yo que creo que somos dioses?. En tu casa, en la calle, en una oficina, en una fábrica, donde sea; todo, todo lo que te rodea está primero pensado y luego elaborado por el Dios hombre. Y con el agravante de la máxima perfección, saber discernir sobre el bien y el mal, según nuestra tradición y cultura...un abrazo. Y tus versos negros son un exponente de esa dualidad.
ResponderEliminarLourdes A. O'Donovan Todo lo manifestado con grandiosidad, elocuencia y sentimiento intrínseco es arte, Y este poema me parece una gran crítica rebelde , llevado a una narración con estilo poético y a la vez recurrente de una molestia profunda a una situación cotidiana . Felicidades.
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