¿Qué significa ser
MUJER, HOY?
Para
encontrar el significado de la femineidad de hoy, podríamos empezar por ver
algunas de las distintas concepciones sobre este tema, en diferentes latitudes
y tiempos.
Esta síntesis no pretende ser completa ni
definitiva, solo dar un encuadre general.
El estudio
arqueológico que hiciera Marija Gimbutas,
en Europa Central y del Este, donde, tras intensivas excavaciones descubrió
lo que se dio en llamar la Civilización de la Diosa (entre el 6 mil 500 y el 3
mil 500 a. C). Fue una sociedad de paz (sin armas), dedicada a la agricultura,
arte, comercio y religión, sin jerarquización y con cierta igualdad de los
géneros, todos eran hijos de una Madre Origen común, la Gran Diosa. Estos
estudios son muy bien compendiados por Cristina Biaggi, Ph D.
Jean
Ellen Harrison, experta en mitología griega (Cambridge) señala que las diosas
griegas existían en una época histórica anterior al Olimpo. Es el casamiento, forzado,
entre Hera y Zeus el que refleja el tránsito, para nada halagüeño, desde la
matrilineal cultura a la patriarcal, con la conquista armada e inversión de los mitos originales.
Entonces, se comienza con el concepto de un dios padre guerrero, dominador
y “deidades masculinas que violaban y mataban a diosas y a mujeres como sucede
en los mitos tardíos, surgidos de aquella conquista y reforma”. (C. Biaggi)
También
cambian la Diosa Atenas original, sin padres y que posee la sabiduría e
inteligencia, por una que nace de la cabeza de Zeus como una diosa guerrera.
“Para las junguianas, los mitos tardíos como
el de Atenea naciendo de la cabeza de Zeus se hicieron carne en las mujeres que
fueron educadas según el ideario femenino de la mentalidad patriarcal, teniendo
que adoptar en los últimos tiempos modos patriarcales a fin de ser reconocidas
como “Hijas del Padre” y tener éxito profesional o intelectual”
dice Cristina Biaggi.
dice Cristina Biaggi.
También
en la tradición Hindú, tenemos muchas diosas que son objeto de grandes cultos
en la India actual y que vienen de siglos anteriores, por nombrar alguna:
Saraswati, diosa de la ciencia, la música y la sabiduría.
Además, para la mayoría de las religiones o cultos hinduistas, Dios es
la Madre y el Padre. Esto se repite en otras culturas orientales.
Lo
cual suena muy lógico si entendemos a Dios como creador de la vida, pero, al
mismo tiempo, este concepto es desconocido, sino exasperante para la mayoría de
las religiones occidentales.
Creo
que así como concebimos y adoramos a uno o mas dioses, así nos consideramos
nosotros mismos. (A su imagen y semejanza)
Por
lo que si queremos cambiar nuestra auto imagen, cambiemos aquello a lo que dirigimos
nuestra atención, llámese dioses/as o modelos admirados.
Para
muchas mujeres el respeto al padre es determinante, así como la concepción de
lo que su propia madre, abuela es. Un modelo es algo que nosotros imitamos y según
lo cual moldeamos nuestra propia imagen, a veces, por no decir siempre, con el
sacrificio de nuestra particular psicología o ideología.
Hoy
en día la mujer ha roto muchos de esos moldes, se ha hecho asertiva, dispuesta
a franquear las vallas internas, pero sigue en proceso de auto-reconocerse, de
auto respetarse, aunque haya adquirido auto estima.
Como
dice Wayne Dyer (Tus zonas erróneas): “hacerte cargo de ti mismo significa dejar a un lado
ciertos mitos muy generalizados”
Uno de los mitos que, algunas,
hemos empezado a dejar de lado es la de la “ama de casa”. Este titulo que
muchas de nosotras sustenta, orgullosamente o ‘a la fuerza’, nos llega de la
expresión italiana y que significa palabra más, palabra menos: ‘la que sirve al amo en la casa’
Hoy en día la mujer trabaja, es independiente
económicamente, pero en la casa sigue sirviendo devotamente.
Muchas mujeres viven una doble vida, la de independencia fuera de la casa
y la de sometimiento en la intimidad. Pero estamos en proceso. Y una luz se
divisa en nuestro futuro inmediato.
La
organización L.A.I.A., que funde hace unos 9 años, para apoyar a los
inmigrantes de USA, ha dado origen a un capitulo llamado Mujer Internacional, una mujer sin barreras de nacionalidad,
idioma, religión, edad, estado civil o económico, etc. y que quiere auto
desarrollarse para sentirse útil, feliz, solidaria, independiente, respetada,
aceptada y amada por si misma y por los demás en su verdadera y natural forma
de ser.
Para
lograr esto, nuestros valores intrínsecos a desarrollar son varios, empezando
con la paciencia, la tolerancia, la cooperación, la creatividad, el respeto, el
amor incondicional (hacia nosotras primero y hacia los demás después), entre otras cualidades.
Las mujeres (madres, hijas, hermanas, maestras, amigas, etc.) podemos cambiar las cosas… si cambiamos la forma de pensar. Es el pensamiento quien mueve todo, desde nuestro cuerpo que se relaciona con el mundo. Es lógico pensar entonces que si cambiamos las creencias, las ideas, podemos empezar por cambiar nuestra actitud frente al mundo, a la familia y al mundo, es así como cambiaremos nuestro futuro…
Las mujeres (madres, hijas, hermanas, maestras, amigas, etc.) podemos cambiar las cosas… si cambiamos la forma de pensar. Es el pensamiento quien mueve todo, desde nuestro cuerpo que se relaciona con el mundo. Es lógico pensar entonces que si cambiamos las creencias, las ideas, podemos empezar por cambiar nuestra actitud frente al mundo, a la familia y al mundo, es así como cambiaremos nuestro futuro…
Y cuando hablamos del futuro incluimos en el
al hombre que nos acompaña como pareja, hijo, padre, etc. En ellos hay un
potencial femenino que debe aflorar en su mejor sentido, con todos los valores
femeninos mencionados.
Actualmente hay, en distintos puntos del planeta, presidentes femeninas, mujeres
que rigen el destino de sus países. Creo que este fenómeno era de esperar, y
que seguirá en desarrollo en diferentes formas, creo que la mujer esta
despertando a aquel arquetipo de la diosa pacifica que necesitamos si queremos
conservar el planeta. A ella debemos apuntar, haciéndonos cargo de nuestra
misión y nuestra naturaleza: sabia, creativa y pacificadora.
Mónica Ivulich
derechos reservados.
Querida Monica WAYNE W DYER, y su libro Tus zonas wrróneas, Tus zonas mágicas Tus zonas sagradas... Ha sido un libro de liberación espiritual, junto a Erich Fromm, El miedo a la libertad marcaron mi camino hacia mi libertad, espiritual, de mujer y de persona.
ResponderEliminarNadie se puede sentir mujer, hombre si no ha dado el paso a mirarse en el espejo como ser libre que sin ataduras de ningún tipo quiere obtener o llegar a SER por encima de estereotipos, como géneros, sexualidad.
Observarnos o ser Espectadores de una misma, nos puede hacer entrar en el envés del espejo... mirarnos nos puede llevar a conversar con aquella persona que no conocemos...
De llegar a no querer ser mujer, por toda la desigualdad, y la poca aceptación que la mujer tenían en mi entorno, llegué a la conclusión que ser mujer es lo mejor y más hermoso que me pudo regalar el universo... El hizo un pacto conmigo, la vida se me dio por entera en mis manos... Ser mujer significa el mundo transciende desde y a partir de nosotras...El feminismo es el gran movimiento donde muchas mujeres podemos hacer que muchas de nosotras suframos menos, el caso de Beatriz de Honduras y su no aborto, ha sido claro, los movimientos feministas le han salvado al vida, y ha posibilitado que un hijo se eduque y esté junto a su madre.
Solo diré que si volviera a nacer, o mejor, cuando vuelva a nacer, me pediré volver a ser mujer.Me gusta ser mujer y todo lo que puedo hacer por serlo, no por ser Liliana, eso es otra cosa, pero mis capacidades como dadora de vida son inmensas y me congratulo por tenerlas (al margen de haber o no parido),.Muchos son los mitos creados a lo largo de la historia de la civilización actual que nos han relegado de nuestros verdadero lugar y al fin, creo firmemente que somos testigos del cambio hacia una nueva Era donde nuestra esencia será reconocida y valorada, aportando a esta Humanidad la energía equilibradora que tanto le hace falta.
ResponderEliminarSin caer en el machismo "femenino" es decir feminismo, creo que la intuiciòn que portamos, esa inteligencia suspicaz y el sentido comùn en situaciones extremas hacen que la palabra MUJER merezcan mayùsculas.... gracias moni.
ResponderEliminarGraciassss a todas por comentar
ResponderEliminarLos comentarios son de mujeres valientes, valerosas, bueno: mujeronas! Arriba amigas! que la Vida, la Primavera, la Tierra... son mujeres!!!
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