Para la noche de mi niña:
Esta noche volveré a arropar tus sueños viejos, esos que te atemorizan
y no te dejan dormir. Regresaré a tomarlos entre mis brazos y les hablaré
quedamente.
Esta noche volveré a procurar que no te ataquen pesadillas y así, mi niña,
dormirás con calma en la noche serena de la ternura.
Seré tu vigía, para ocultar tus fantasmas, seré tu guardiana, atenta a
los monstruos y ficticios ogros, protegeré tu sueño y reposarás sosegada.
Te leeré una historia de hadas y gnomos, te cantare una nana muy pasito
y tus pesadillas se teñirán de azul y verde en un mundo cercano de belleza y armonía.
Te abrazaré cuando haga falta y te daré la mano cuando me lo pidas… reclinada a tu lado resguardé tu descanso y limpiaré
tu frente de sombras y temores.
Duerme niña que mis brazos cercan tus sueños, para que no lleguen cocos
ni viejas memorias, duerme chiquita, la noche ya está apaciguada.
2014. Paris d.r.
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